Peores libros del 2018 - Top 3

Y así, como hubo buenísimas lecturas, también están esas otras que me dejan mucho que desear.

La verdad es que eso de "peor" y "odiar" un libro no llega a mi vocabulario, ya que pienso que no hay libros malos. Sino que son libros para gustos diferentes, pero los tres que voy a mencionar en esta ocasión, son los que más me decepcionaron; ya sea por la trama, los personajes o porque simplemente no cumplieron con las expectativas que les tenía.

Conozcamos a los desafortunados:

3. Still me

Yas! Louisa Clark está entre mis peores lecturas del año. ¿Por qué? Pues, por qué no me gustó el rumbo que tomó la historia.

Estaba feliz con el mundo que creo Jojo Moyes, era una historia romántica con un final triste que me encantó y me destrozó el corazón. Con el segundo libro sentí curiosidad y al mismo tiempo felicidad, ya era hora que Lou encontrara a alguien que la hiciera feliz y la amara como se merece. Pero, llega esta tercera parte que me dejó muy insatisfecha.

Ese tejemaneje de cambiar de protagonista en cada libro no me gustó y en gran parte sentí que fue relleno. En la mayoría de las hojas recordamos a Will Trainor y no vemos en sí una evolución en Lou, hasta muy al final del libro, cuando todo, por milésima vez se va al diablo.

Siento que Lou retrocede, todo lo que logró antes se va por el arco del triunfo y caemos de nuevo en esa Lou indecisa que se enamora, otra vez de Will (o del chico que se parece a él) y deja de lado a la persona que la ayudó a salir adelante, quien a su vez se vuelve inseguro y callado. Duda de sus capacidades y sueños y prefiere hacerse a un lado que luchar por lo que ama. Claro está, las cosas no terminan ahí. Moyes lo mueve todo para que al final las cosas se compongan. Pero la verdad a mí me habría encantado ver un tercer libro en donde Lou finalmente cumple con lo que le prometió a Will en compañía de Sam. Y que juntos superaran obstáculos y persiguieran sueños, para que al concluir la historia que comenzó con una chica de ropa rara que cuida de un inválido, terminara con una mujer decidida y feliz.

Me quedé con las ganas, y siento que la historia de Louisa Clak se hubiera detenido en Me Before You. Aunque puedo decir que lo único que rescato es a Sam. ¡¡Por Dios, amé a ese hombre con todo mi ser!!

2. The Trials of Apolo, The Dark Prophecy.

Si, bueno, todos tenemos un momento amargo ¿No?

Si bien, tres de los libros de Rick fueron de mis mejores lecturas, debo decir que este me costó mucho acabarlo.

Apolo es un narrador maravilloso. Aparte que las aventuras de Rick son cosas de otros mundos. Pero solo sentí este libro como ese puente que une el libro 1 con el 3. 

No sucede nada relevante, a excepción de conocer el segundo oráculo que Lester debe rescatar, qué, precisamente es el que le da la profecía para el tercer libro. 

La interacción de Leo y Calipso me pareció muy X, sin contar que abundaban las páginas en las cuales Apolo y Calipso se cantaban las mañanitas. Me desesperaba que fueran tan inmaduros. Sentí también que la Calipso que conocí en la Batalla del Laberinto, desapareció. También vi a un Leo muy diferente, como que al estar al lado de Calipso cambió su perspectiva, su sentido del humor y carácter que tanto lo diferenciaba de los demás. Y que fue uno de mis personajes favoritos de la historia, hasta este libro. 

De por sí, Rick ha sido uno de los pocos autores que he leído, en los cuales nunca había sentido que sacaba libros porque sí. Desde que leí el primer libro de Lester, intuía que iba a ser libro por oráculo, además de que seguía la línea de sus sagas anteriores. Pero, siendo sincera, este libro está de más. 

Sufrí una gran decepción.

1. Ruin and Rising.

¿Sorpresa? 

La verdad es que no he hablado mucho de este libro. Siendo sincera, solo leí la trilogía porque me moría de ganas de leer Seis de Cuervos y conocer al Oscuro y a Nikolai, quien próximamente, tendrá su bilogía *3*.

La cuestión es que ya me habían advertido que esta trilogía era buena, pero el final no tanto. Y les digo la verdad; yo tuve ganas de tirar el libro por la ventana.

Es decir, la trama contaba con excelentes personajes, con poderes y magia, sin contar que el Oscuro es ¡¡INCREÍBLE!! Un malo tan malo, que lo odiaba y lo amaba en partes iguales. Les juro que miraba fanarts y todos llenos de luz y oscuridad. Alina contra el Oscuro, los amplificadores. ¡Nikolai, mi bebé en este libro me saca las lágrimas! Pero las últimas páginas fueron un desastre total.

¿Qué onda Leigh? Tenías todo para dar un final de infarto, una guerra épica y una muerte gloriosa. ¡Y NADA! Fue algo tan tonto, aburrido, sin chiste. Perdón, sé que dije que no hay libros malos, pero este final si fue malo. Cuando te fumas un mundo lleno de magia, y un malo, malito, malísimo, malo y perfecto como fue el Oscuro, la verdad es que no puedes entregar algo así. 

Me quedé con las ganas del dolor y del sufrimiento, la verdad es que Leigh mataba a diestra y siniestra, pero como que se cansó de las muertes y ¡boom!, nos da este final. También admito que sentí que todo fue muy conveniente, no sé. Me faltó el factor sorpresa y ese sentir de que las cosas sucedieron bien. ¡No! Todo fue falso y arreglado, ya iba con las expectativas bajas, pero aun así me dolió este final.

En definitiva, fue la mayor decepción del año.

¡¡Sin embargo!! Esto no me quito las ganas de leer más libros de Leigh Bardugo y este año, vamos por Seis de Cuervos. 

Tu puedes, Bardugo, no me decepciones. 

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En fin, esas fueron las más grandes decepciones del año, pero lo bueno es que no fueron de aquellas malas, malísimas que me hagan odiar un autor, así que seguiremos adelante :)

¡Nos leemos!