Reseña: Los Héroes del Olimpo #4; La Casa de Hades

Esta reseña puede contener spoilers de Dioses del Olimpo, Héroe Perdido, Hijo de Neptuno y Marca de Athena. 

Hay cosas difíciles en la vida: Sacar buenas notas, dividirse en mil para tener feliz a todo el mundo y conseguir dinero para libros. Pero... procesar todo lo que acabo de leer, y dar una reseña sin spoiler y sacar el fangirleo que me consume por dentro... ya es harina de otro costal :( Sobre todo buscar una bendita imagen que no los spoileara a ustedes también fue un reto. ._.

Bien, el libro comienza unos días después de que Percy y Annabeth cayeran al Tártaro (aún me duele recordarlo :´v). Los demás tripulantes están teniendo muchas dificultades para llegar a Grecia y lograr cerrar las puertas de de la Muerte. ¿Quieren que les diga más? Pues no puedo, sino capaz les spoileo algo y me tiran piedras, así que pasaremos la explicación del libro para entrar a los feels y uno que otro dato que los anime a leer, aunque si ya están aquí, seguro tienen planeado seguir leyendo al tío Rick xD.

La verdad es que el libro es sorpresa tras sorpresa, es decir, lo único que les puedo adelantar es que la llegada a las puertas no será nada fácil, ni para los tripulantes del  Argo II en la tierra, y mucho menos para Percy y Annabeth. Después de ese dato, al segundo capítulo, más o menos, ya aparecen los problemas.

Por un lado tenemos a Annabeth y Percy, qué, si han leído los libros anteriores, nada, es que les digo, NADA se compara con lo que pasa aquí. Hay tensión y sufrimiento, sus fuerzas llegan al límite y mi corazón se hizo añicos a cada rato. La tensión dramática en este libro es tan grande que te es imposible soltarlo.

Del viaje de estos dos, por debajo de la tierra, hubo una parte en la que grité, y fue cuando Percy... Bueno, llegó un momento en el que Annabeth le tuvo miedo a Percy, ojalá que el tío Rick nos lo amplíe en la entrega final.

Y en cuanto a los demás semidioses, pues, este libro fue increíble. 

Aquí hay tantas pruebas que la evolución de cada uno es impresionante. A ver: Rick nos dio un giro de 180 grados, varios personajes cambiaron su forma de pensar, otros aceptaron temores que les impedían seguir adelante, otros descubrieron que eran más de lo que la gente pensaba y otros, bueno... nos partieron el corazón en pedazos muy chiquitos que es imposible sanar.

Hay sorpresas en cada esquina, y como siempre, las cosas se vuelven cañonas para darnos un final de muerte en la quinta y última parte, me muero por leerla pero al mismo tiempo no quiero :´(

Sí, sospechaba algunas cosas, pero otras me tomó desprevenida, además, este es el único libro de Rick que no cuenta con profecía propia. En El Héroe Perdido, Rachel le cantó su profecía a Jason, en Neptuno, Marte llegó dando órdenes y en Athena, ella nos lo gritó a los cuatro vientos, pero aquí no, y eso me gustó, ya que, pues, ya le empezaba a agarrar onda a sus profecías y de vez en cuando me spoileaban.

También desglosamos un poco la gran profecía: Los enemigos ante las Puertas de la Muerte. Vaya que me dí un sentón en esta parte. Y dios... ¡¡¡LEO!!! Este chico maduró tanto, y bueno, ciertas maldiciones me dieron dolor de intestinos. ¿CÓMO SE ATREVEN A HACERLE ESO A PERCY?

Y Nico, bueno... Odio a Cupido ¿Saben? Lo quiero frito para el almuerzo -_-

Los caminos se despejan, la batalla final contra Gaia está a solo 14 días después del final del libro... tío Rick, quiero que me impresiones como lo hiciste en El Último Héroe del Olimpo :´)

Perfecto, increíble, fantástico :´)